Querida sociedad:
He decidido ir sin rodeos. Hablar claro, agua limpia y cristalina. Pido
que huyamos de estereotipos, pido salir de la misma casilla de siempre, de que
amor sea sinónimo a pareja. Porque yo estoy enamorada. Y quiero que se sepa.
Estoy enamorada, no lo puedo evitar, pero tampoco quiero.
Estoy enamorada de los días cálidos que te llenan el corazón de aire
fresco. De las tardes eternas de libro y película. Estoy enamorada de la risa
de mi gente, de los ojos alegres, de ver reír después de mucho tiempo. Estoy
enamorada de las lágrimas de alegría, de emoción, de ternura.
Estoy enamorada de la poesía, de quien la aprecia. Enamorada de quien me
aprecia a mí, de quien no hace daño ni se hace daño. Estoy enamorada de la
bondad, del entusiasmo, de la empatía, de la cultura y de la historia, de los
años que ya han pasado.
Estoy enamorada de la sonrisa de mi madre, de las cosquillas de mi
padre. Estoy enamorada de una alegría después de muchas penas, demasiadas.
Enamorada de sus enseñanzas, de las tradiciones y de las novedades. Enamorada
de los míos.
Amo tantas cosas que no me caben en una carta. Enamorada del amor,
enamorada del mundo. Estoy enamorada de la vida, de sus más y de sus menos. Enamoradiza,
quizá, pero en otro concepto.
Con amor, siempre,
Mela.